domingo, 26 de julio de 2009




Una pareja con problemas.




Llevaban saliendo casi seis años y nadie dudaba que se quisieran pero entre tanto amor también estaba muy arraigada la incomprensión y la incompatibilidad.
Son las doce de la mañana y Silke no puede más. Su cabeza es un hervidero de ideas negativas que la obsesionan y paralizan. Opta por llamar a su novio Yosi para contarle aquello que tanto La preocupa. Otras veces se le había retrasado el periodo pero no tanto. Yosi trata de tranquilizarla de la mejor manera posible. Habían tomado precauciones pero en ocasiones también pueden fallar. Miles de ideas rondaban la cabeza de ambos se cuestionaban el porque, si merecía la pena, ¿y si estaba embarazada? Ambos estaban estudiando y lo vivian como un contratiempo considerable que no parecía tener una solución clara.
La suerte les daba de lado, la prueba daba positiva de embarazo y el ginecólogo se lo confirmaba.

Cuando ambos jugaban de pequeños en el barrio seguramente no se creerían que el destino les jugara esta nefasta jugada. Debían tomar una decisión que resultaría ser su secreto mejor guardado, no les resulto fácil guardar la moral en un cajón para resolver la situación pero lo creyeron oportuno y así lo hicieron. La relación siguió adelante dos años más y luego se rompió, perdiendo casi todo contacto y guardando cada uno por separado en un oscuro rincón de sus corazones el secreto que un día fue de los dos.

domingo, 15 de marzo de 2009





La prostituta





Charlot ejerce como prostituta. Pasa su vida de hotel en hotel, de club en club desde hace más de diez años. Tuvo muy pronto a su hijo Kevin al que dejo en su país de origen con su madre, viniéndose a Europa a conseguir dinero ya que el padre de Kevin desapareció al saber que Charlot sería madre. Ella enviaba dinero habitualmente y dos o tres veces al año viajaba para ver a su hijo. Quería marcharse en breve, cuando reuniera una cantidad suficiente pero mientras, su realidad era acostarse cada día con quien pagara su precio.


Su vida un circulo vicioso, porque nunca conseguía el dinero necesario ya que para aguantar el día a día consumía cocaína lo que ralentizaba el proceso. Uno de sus mejores clientes era Jac. Llevaba casado más de veinte años y tenía dos hijos. Su esposa le había querido siempre con locura pero el prefería quemar su vida de barra en barra.


Uno de los peores días en la vida de Jac fue sin duda cuando estando en uno de estos clubs, precisamente charlando con Charlot la prostituta, entraban en el local unos muchachos que parecían estar de despedida y entre ellos su hijo y sus amigos. El encuentro no fue nada grato para ambos.


Este hecho marco un antes y un después en la vida de Jac aunque quizás ya era un poco tarde. Su mujer tenia ya preparados los papeles del divorcio hacia meses y poco después lo abandonaría para siempre. Empezaría una nueva vida a la que tanto derecho tenía y tratando de recuperar tantos años perdidos a la sombra de alguien que no la supo valorar.

sábado, 31 de enero de 2009

OTRO RELATO CORTO

Casimiro.











“Si, me llamo Casimiro y bebo bastante”. Con esta frase respondía cuando le preguntaban si era el típico borracho. El decía que bebía para aguantar a la mujer aunque más bien era al contrario, a la pobre la tocaba aguantar carros y carretas al lado de un tío tan cargante. Casimiro bebía a diario y los compañeros de chateo le decían: “vamos Casimiro sal a bailar…” y El comenzaba a bailar dando saltos delante y atrás como si de una marioneta se tratase, a veces no coordinaba bien sus pasos y se caía patas arriba pero rápido se levantaba tambaleándose.


El siempre contaba lo que eran sus grandes logros, ponía el ejemplo de una vez que haciendo la mili gano a todos sus compañeros bebiendo en la cantina diez litros de vino (para mi que exageraba) y tras esta gesta se subió en la barra a bailotear cayéndose de espaldas encima del tabernero y terminando ambos hechos una pelota en el suelo. Gran gesta sin duda.


Otra de sus hazañas que contaba día si, día también era que un buen día bajaron a una bodega a catar un vino de cosecha y como Casimiro fue el que mas se emborracho, se quedo toda la noche dormido en la mesa de la mencionada bodega, tras varios intentos de subir las empinadas escaleras sin éxito. Lo que Casimiro no contaba era que sus queridos amigotes le dejaron en calzoncillos y os podéis imaginar el numero de Casimiro al día siguiente escondiéndose por las esquinas hasta poder llegar a casa. Una vez allí su mujer le abrió la puerta y desde luego no le recibió con un fuerte abrazo.



Así transcurría la vida de este personaje solitario que sin duda era criticado por muchos pero también hay que decir que no era admirado por nadie. Para bien o para mal el legado de la vida de “Casimiro”.